El peor momento para Tom Brusse llegaba probablemente en el momento menos deseado. El superviviente regresó a España junto con Melyssa Pinto, Olga Moreno, Lola y Gianmarco Onestini en calidad de finalista de la edición. Durante 101 días, el concursante ha vivido con ellos en los Cayos Cochinos.
Pero Tom y Olga tenían que pasar en su llegada a Mediaset España por un trago que sus compañeros no: ser lo nominados de la semana. Uno de los dos iba a quedarse a las puertas de la gran final y era la audiencia quien tenía el poder de elección.
En el momento en el que Jorge Javier Vázquez conectó con ellos para dar el resultado del televoto, Tom Brusse sufría un ataque de nervios que le dejó, literalmente, en el suelo. "Han sido muchos días y quiero estar expulsado ahora", logró decir. Lara Álvarez y Olga tuvieron que ayudarle, además del equipo médico.
Después de unos momentos para poder retomar el control, Jorge Javier desveló que era Olga la salvada y por tanto Tom el expulsado. Al francés no le gustó nada pero agradeció el apoyo del público durante las doce ocasiones en las que le habían salvado.
Tom ha roto a llorar nada más reencontrarse con su padre. "Estoy orgulloso del concurso que has hecho, te lo mereces, para mí eres un campeón. Siempre va a ser mi bebé", le ha dicho éste.
Tom ha hablado alto y claro sobre lo que piensa de la historia de amor entre su ex y el que fuera tronista de 'MYHYV'. "Yo estoy soltero. Es verdad que antes de irme a Supervivientes la relación no estaba como al principio pero yo realmente no he pensado ni un minuto que ella me iba a dejar. Para mí fue un 'shock'. Julen pues... me da totalmente igual. Ya he superado eso. Estoy contento por ella por si está con alguien o si está sola. Si está feliz...", ha asegurado.