Sergio no pudo evitar emocionarse al abrir su gran maleta y ver todos “sus looks”, pensar en todas las combinaciones que podría hacer para sus últimos días en los Cayos Cochinos, buscar su gorra… Una emoción que se vio desbordada cuando leyó una carta de su chica, Natalia, quien le dijo que Sergio es el hombre de su vida, que ella y su familia están orgullos de que haya demostrado que es “más que una cara bonita”.