Los supervivientes de ambos lados de la isla han tenido que elegir, bajo votación individual, al peor superviviente de entre sus compañeros. Sofía, bajo los motivos de falta de colaboración en las tareas diarias, y Saray, por sus últimos rifirrafes con sus compañeros, han sido las más votadas y deberán convivir con Melissa en el Mirador, sometidos a las normas del lugar y siempre encadenadas entre sí.