Una semana más, la gala arrancaba con la prueba que decidiría el destino de los supervivientes para los próximos días: el juego de localización. Playa Royale y Playa Fatal estaban en juego y nuestros concursantes tendrían que darlo todo para hacerse con la mejor zona de la isla.
Antes de comenzar, Lara Álvarez explicaba con detalle el funcionamiento de la prueba. Dos miembros de cada equipo serían capitanes y se subirían a los cayucos ubicados en la orilla. Flotando tendrían que llegar hasta los tres miembros del equipo atrapados en las plataformas en medio del mar.
Con las tres llaves que cargarían los encarcelados todos volverían a la arena y allí esperarían otros dos supervivientes para liberar las piezas con esas llaves y hacer el puzzle que otorgaría la victoria.
El cayuco de los Royales iba a estar dominado por Alejandro y Nacho. Yulen y Anuar se encargarían del de los Fatales. 12 minutos por delante. Lara hacía la cuenta atrás y la prueba arrancaba. La cosa no empezaba bien para ninguno de los dos grupos: los dos cayucos volcaban en el agua y se inundaban.
Pronto Alejandro y Nacho reaccionaban y volvían a la orilla para corregir su error. Yulen y Anuar no seguían las indicaciones de Lara y eran sancionados con 5 segundos de parada.
Los Royales avanzaban y conseguían liberar a Mariana. Por parte de los Fatales, Yulen y Anuar seguían teniendo problemas para estabilizar el cayuco. Desesperados y tras cuatro minutos de prueba, volvían a la orilla para vaciarlo y comenzar de cero.
Inmediatamente, los Royales subían a Ignacio al cayuco y ponían rumbo a su última compañera, Marta. Los cinco llegaban con facilidad hasta la orilla para afrontar la parte final: Alejandro y Nacho, junto a Desy y Ainhoa, se disponían a montar el puzzle.
Con tres minutos aún por delante, armaban su puzzle y mantenían una semana más mantenían su condición de Royales. Lo celebraban por todo lo alto y, además, recibían el reconocimiento de los Fatales: "Lo habéis hecho de p*** madre", decía Kiko Matamoros. Tania se sumaba a la enhorabuena.
Tras perder la prueba y tener que volver a Playa Fatal, los supervivientes han entrado a la palapa y Lara Álvarez les ha preguntado directamente por las tensiones que han tenido por el camino. Tania ha querido ser "sincera" y ha asegurado que, hasta día de hoy, siempre ha animado al grupo, pero "hoy en especial" le ha molestado que no ganasen: "Antes de entrar he tenido una cara molesta, a uno de mis compañeros le ha molestado y a mí me ha molestado un comentario que ha dicho de: 'Pues nos vamos a playa Fatal y es lo que hay".
El compañero, según ella ha confirmado, ha sido Anuar Beno y éste ha querido explicarse: "Hemos perdido, siempre hemos estado decaídos y esta vez he querido afrontarlo con energía y todo el grupo se ha unido menos Tania, me ha molestado y me ha hecho sentir que he sido el culpable de haber perdido". Ella explica que no lo ha visto así y Jorge Javier ha querido quitar hierro al asunto y bromear con Yulen y Anuar sobre su participación en el juego.