En la recta final de 'Supervivientes 2020', Ana María Aldón y Rocío Flores han resuelto sus asuntos pendientes en un sincero cara a cara. "Cosas buenas tienes muchas. Una de ella es que eres la luz de donde quiera que vayas. Contagias la alegría. El positivismo, eres muy positiva. Eso nos ayuda mucho, nos aporta mucho. Cuando estamos mal nos dices, venga chicos que ya no queda nada. Cuando debería ser al contrario, te lo debería decir yo. Pudiéndote haber molestado mucho conmigo porque no estuve a la altura, no me lo has tenido en cuenta. Has sido siempre muy generosa. Me has hecho muy feliz, me has dado mucho más en este concurso que yo a ti. Tengo 42 años y hay lecciones que me has dado tú a mí", ha comenzado diciéndole Ana María Aldón a Rocío Flores. "Eres clara y directa pero me gustaría que a veces tuvieses más tacto conmigo".
"Es que a veces estás cuajadísima y no te enteras de nada", ha respondido ella. "Soy clara porque soy así, me gustan las cosas claras, no me gustan los rodeos ni la falsedad, pero nunca he faltado al respeto a nadie y siempre lo he intentado hacer de la mejor manera posible".
La nieta de Rocío Jurado a agradecido a la mujer de Ortega Cano "haber estado juntas la última etapa y haber sabido equilibrar la balanza". Rocío no ha tenido tapujos en confesar las cosas que le habían molestado de la diseñadora.
"Entré en este concurso pensando que formabas parte de mi familia absolutamente y que eso iba a ir por encima de cualquier cosa. Me di un choque de realidad, tú decidiste que éramos concursantes individuales y que veníamos a hacer cada una nuestro concurso. No he entendido en muchísimas ocasiones posturas que has tenido. No lo entiendo porque aunque no seas parte de mi familia de sangre, solo por ser la mujer de quien eres, para mí lo determina todo. Pero que también te lo tengo que agradecer porque gracias a eso, he podido crearme un escudo y crecer y mejorar como persona", se ha sincerado.