La falta de leña ha causado una gran trifulca entre los supervivientes que ha terminado por llevarse por delante la cabaña donde se cobijan. Todo comenzó cuando quisieron someter a votación si quemar la madera de la cabaña o no ante la escasez de leña y la trágica pérdida paulatina del fuego.
Marta López veía "una locura" pensar en prenderla, pero no pensó que acabaría haciéndolo ella misma. Olga Moreno estaba insistiendo en que debía quemarse. Al final con tanta indecisión, a Marta le entró el arrebato y se dirigió al refugio.
La superviviente empezó a arrancar los trozos de madera ante los vítores de Tom Brusse por la iniciativa, aunque él parecía tomárselo a risa. Para Melyssa, estaban montando "un show".
Después del tenso momento, Marta se sintió mal porque encima sus compañeros habían encontrado leña. Muchos además criticaron lo que había hecho, así que pronto comenzó a construirla de nuevo. Pero el fuego continuaba apagándose. Paradójicamente, ahora el resto de supervivientes votaban que la cabaña prendiese, pero defendían que esta vez se habían hecho las cosas bien.