Nuestra querida Lara Álvarez vive ‘Supervivientes’ como nadie. Ella es la conexión directa con Honduras y el bálsamo más eficaz para los concursantes. Por eso, ahora que la final se acerca, nuestra presentadora se merece un homenaje a la altura de los momentazos que no ha dejado en esta edición.
¡Va por ti, Lara!
En la última gala de ‘SV: Tierra de nadie’, Lara se emocionó con el desgarrador relato que Elena hizo de su infancia. La presentadora no pudo contener las lágrimas y, con un nudo en la garganta, nos dejó ver su lado más sentimental.
Pero no es la primera vez que, este año, vemos cómo Lara se involucra con los concursantes. La asturiana siempre tiende una mano amiga a todos nuestros participantes y empatiza con cada una de sus historias.
Ella fue la única que pudo tranquilizar a Fani cuando le dio un ataque de ansiedad en directo…
… y trató de mediar para que Rocío Flores pudiera tener noticias de su madre cuando la pandemia del coronavirus hizo que el miedo le invadiese el cuerpo.
Lara ha llorado en ‘La Palapa’ pero, sobre todo, nos ha dejado risas incontrolables. La presentadora, tan natural como siempre, no ha tenido problema en mostrar su lado más gamberro ¡y ni Jorge Javier Vázquez se ha librado de sus ardientes bromas!
Los dos han conseguido subir la temperatura gala tras gala y han formado un tándem perfecto con el único propósito de entretener.
Y es que Lara se deja la vergüenza en España cada vez que emprende esta gran aventura. La periodista ha bailado flamenco delante de las cámaras y ha dejado a todos boquiabiertos al ‘perrear’ duro al ritmo de reggaetón.
¡Qué sería de nosotros sin Lara en los 'Cayos Cochinos’! Ella es la cómplice perfecta para todas las pruebas y representa a la audiencia en cada uno de los momentos épicos que hemos vivido noche a noche ¡Cómo olvidar sus caras cuando los concursantes metían la pata de lleno en el test de cultura general!
Además, Lara es de las que se mojan y de las que se tiran al barro si hace falta. La presentadora se ha subido a un helicóptero para enseñarnos los increíbles atardeceres de los ‘Cayos’ y se ha puesto en la piel de los supervivientes para comprobar cuánto luchan hasta conseguir una ansiada recompensa.
Aunque su papel a veces no es nada fácil, Lara sabe mediar perfectamente entre los concursantes y la organización. Gracias a sus dotes de convicción pudimos ver a Ana María rapándose la cabeza y disfrutar durante una semana de Barranco paseándose por la isla en taparrabos.
¡Gracias Lara, por todo esto y por tu exquisita profesionalidad!