Giro de acontecimientos para los supervivientes en la última gala de 'Supervivientes: Conexión Honduras'. En primer lugar, mortales y siervos se han enfrentado en una prueba de recompensa donde podían optar a unos bocadillos de ternera con pimientos.
Por parejas tras un sorteo, el juego consistía en una especie de juego de mesa gigante donde los supervivientes debían volcar unas piezas antes que su contrincante.
Después de la victoria de Rocío, Barranco y Elena, el azar quiso que Hugo e Ivana se enfrentasen en su momento más crítico. Su juego ha sido de lo más tenso, ya que Ivana tomaba ventaja y el espíritu competitivo de Hugo le hacía no parar de quejarse para así intentar ganar a su novia. Un gesto que muchos condenaron desde el plató. Finalmente ganaba Ivana la prueba para disgusto de Hugo.
Por haberse quedado sin disputar la recompensa (así lo votaron por mayoría sus compañeros mortales) Avilés tenía en 'Supervivientes: Conexión Honduras' una misión muy especial: requisar tres objetos de cada equipo sin saber cuándo se volverán a recuperar.
Con su equipo fue muy benevolente, pero con los siervos no dudó en quitarle objetos tan preciados como la lona, las gafas de buceo de Elena y un machete. Por su parte, Elena se cogió un mosqueo monumental.