La final de 'Supervivientes' nos dejaba unas últimas nominaciones que casi parecían una final. Dos auténticos supervivientes, Jorge y Hugo, se enfrentaban a la decisión de la audiencia. Ambos habían sido salvados en numerosas ocasiones, pero solo uno de ellos formaría parte del tridente de finalistas.
Los espectadores decidieron salvar a Jorge, por lo que Hugo se convertía en el último expulsado de la edición.
Muy sereno, Hugo achacaba su expulsión a haber sido demasiado "visceral": "Eso pasa a veces por tener la boca grande. Por mi forma de ser muy visceral, muy polémico en algunos aspectos, por no callarme nada, porque hay que ser real. Tener la boca grande a veces hay gente que no lo entiende", argumentaba.
Hugo daba las gracias al equipo del programa pero anunciaba entonces que este sería el último reality en el que participará: "Yo nunca voy a cambiar. Será lo que le enseñe a mi hijo. Yo sé que para mi gente, para mi familia y para mí mismo soy un ganador y me voy por la puerta grande", decía.
"He estado reflexionando estos días y esto de los realities no es para mí. Este será el último reality que voy a hacer. Me dedicaré con la misma pasión a mi nuevo trabajo. Le digo gracias a la producción, a mi legión que les veré en mi directo y nada, a todos gracias y hasta aquí llegó mi historia televisiva porque no tengo el temple para esta historia", añadía.
Pero lo que Hugo no esperaba era que Jorge Javier no le creyese. Mucho menos que se lo dijese en directo. "Para mí eres un concursantre de reality que me encanta pero realmente tu discurso me lo creería si te lo creyeras tú. Te vas como gran perdedor de esta edición y no lo vas a asumir porque si algo ha quedado claro es que no sabes perder. A mí me encantaría tener un padre que me enseñara que en la vida también hay que saber perder. Porque es lo que hace uno normalmente, perder", reflexionaba el presentador.
Hugo intentaba replicar pero Jorge Javier le quiso hacer ver que quedar el cuarto en un reality como 'Supervivientes 2020' era para estar muy orgulloso: "No quiero entrar en batalla contigo porque llegar al número cuatro de una edición tan extrema es una maravilla y es para sentirse orgulloso. Pero tú ahora tienes una pataleta de que no vas a participar nunca más en un reality", añadía.
No obstante, el presentador rebajaba la tensión del momento sacando una sonrisa al uruguayo: "Ahora que ya no estás en el concurso puedo decírtelo. Eres un coñazo, pero eres mi coñazo".