Nada más y nada menos que tres supervivientes son las que están de cumpleaños esta semana. Melyssa Pinto, Valeria Marini y Silvia Pantoja celebrarán este años sus primaveras en los Cayos Cochinos. Por ello el programa ideó en 'Supervivientes: Tierra de Nadie' una prueba de recompensa que nunca olvidarán.
Primero, las tres tuvieron que intentar reventar una piñata gigante con los ojos cerrados. Pero las falta de comida y el paso de las semanas hacen que sus fuerzas cada vez flaqueen más. Así que pudieron elegir a uno de sus compañeros para que rematase el cometido. Gianmarco Onestini fue el elegido y cumplió de sobra con la misión. El resto de supervivientes se lanzaron a la señal de Lara Álvarez para coger las chuches y los pergaminos que arrojó la piñata.
Pero los pergaminos, muchos de ellos, estaban envenenados. En ellos se escondían algunos privilegios como puntuar más en las nominaciones, conseguir un pincho de tortilla o tener una llamada con un familiar. También castigos como no comer caliente o tener ya un punto en las nominaciones.
A Gianmarco le tocó que podía robar a sus compañeros el pergamino que él quisiera. Y solo había dos cosas que se le antojaban: el pincho de tortilla de Melyssa o la llamada telefónica que Omar Sánchez había anunciado que haría con Anabel Pantoja, su prometida.
A pesar de que el superviviente es íntimo de Tom Brusse y con ello han formado un bando contario al de Alejandro Albalá y Omar Sánchez, Gianmarco finalmente decidió robar otro pergamino aunque tuviera hambre y muchas ganas de hablar con su hermano.