Alejandro Albalá y Gianmarco Onestini venían tiempo demandando alguna acción con sus familias ya que los supervivientes llevan más de dos meses separados de ellos. En el caso de Albalá, en este tiempo pudo hablar en una ocasión con su madre, Paz Guerra, ya que ganó una recompensa que lo permitió. Pero esta vez ha podido abrazarla; como Gianmarco a su hermano Luca.
Los concursantes no se lo esperaban. Lara Álvarez tenía para ellos un juego de recompensa en el que debían ir nadando sobre unas tablas de bambú que habían fabricado hasta unas tarimas flotantes. Gianmarco y Alejandro lo dieron todo aún sin imaginar que en esas tarimas no solo habría comida para ellos, sino que sus familiares les estaban esperando.
Al verles se abalanzaron a sus brazos en lo que ha sido un emotivo reencuentro que tanto concursantes como espectadores han disfrutado. Además, Albalá se ha llevado una tarta y Gianmarco un plato de espaguetis.
Momentos antes de este momento, la tensión se vivía en la Palapa cuando Olga Moreno confirmaba que Sandra Pica habría dado, supuestamente, información del exterior. "Le contó todo a Tom y a nosotros", aseguró.