En la playa de los siervos ya se ha producido el primer conflicto. Ferre estaba construyendo una caña de pescar cuando José Antonio Avilés se ponía a darle instrucciones.
Para él, estaba haciéndolo mal. Y a Ferre se le empezó a agotar la paciencia. "Es que eres un pesado, te quejas por todo, tío. Si lo sabes hacer mejor, hazlo tú", le decía.
José Antonio estallaba entonces encolerizado. "Te estoy diciendo que haz lo que quieras. Yo no quiero ordenar nada. Pero es que no vamos a hacer lo que tú quieras, vamos a hacer lo que queramos todos. Igual que cuando tú no querías cenar y había que cenar cuatro veces al día. Ahora estamos diciendo unos una cosa y tú tampoco. ¡Arrea, chico!", le respondía muy enfadado.
"Vente más arriba, cariño. ¿Cuándo he dicho yo que quiero cenar cuatro veces? Él quiere que todo se haga como él diga", le recriminaba entonces Ferre mencionando todo lo que él ha hecho en la isla.
José Antonio lanzaba entonces otra teoría: "¡Es que pareces tú aquí el salvador de la vida!". Para él, todo el grupo está yendo a una menos algunos, que quieren obtener méritos.