Los supervivientes llevan apenas unos días en Honduras y ya han surgido los primeros roces. Por ejemplo, ya en el hotel, Yiya y Rocío supieron que no se iban a llevar bien en la isla.
A Yiya le pareció que Rocío ponía "cara de estreñida por todo" y la superviviente decidía pasar de su compañera, lo cual solo hizo que su enfado aumentase aún más. "Yo también tengo papá y tengo abuela, las dos cosas y de momento estoy aquí con toda mi seta para mí", le soltaba.
En el hotel también se enfrentaron José Antonio Avilés y Elena. La madre de Adara tuvo que frenar a su compañero al mencionarle a su hija: "Eso que dices sobre mi hija es mentira, mientes en todas las noticias que das”, le decía. Sin embargo, José Antonio creía que tenía derecho a hablar de ella y su hija por "haber vendido su vida".
Pero mucho más fuerte fue la discusión que tuvieron José Antonio Avilés y Antonio Pavón. Avilés acusó a su compañero de ser "un falso" y Pavón reaccionó hablando con él con adjetivos femeninos, algo que no iba a tolerar: "Te he dicho que me digas loco, no loca".
José Antonio también discutió con Ferre por una caña de pescar. Mientras Ferre estaba haciéndola, José Antonio le dijo que lo estaba haciendo mal y pronto dinamitó la playa de los siervos. Ambos se acusaban de lo mismo: de no tener compañerismo.
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