El paso por la isla de Carlos Lozano ha cambiado mucho la mentalidad del concursante. Ahora evita los problemas, ha desarrollado su paz interior, prioriza otras cosas que para él antes no eran importantes y lo material pasa a un segundo plano. El presentador ha sido un auténtico superviviente y, por eso, os mostramos cuál ha sido su reacción al ver todas cosas que tenía dentro de sus bolsas de aseo.
"Dos neceseres me traje, alucino, ni que fuese un actor Hollywood", dice resignado el presentador. Lozano empieza abriendo una bolsa de aseo y alucina con lo que tiene dentro: "Un desodorante que allí no usaba, cosas de afeitar que allí usaba una navaja... ahora no me voy afeitar, me da igual". Poco a poco empieza a enfadarse cada vez que ve un nuevo producto en el interior: "Una aspirina para el dolor de cabeza, ¡no me ha dolido la cabeza jamás! En la isla no he estado malo nunca, comía poco y era feliz".
El momento más emotivo del vídeo ha llegado cuando Carlos ha cogido la bolsa de aseo que utilizaba en la isla: un tubo de madera con su nombre grabado en la superficie. "Es un recuerdo muy bonito, es natural, es madera. Echaré de menos esto, mi saco, mis desnudos porque no me hacían falta bañadores", explica cabizbajo.
Luego se ha sincerado "me gustaría volver a vivir esta experiencia, a no tener nada, estar solo pensando, en contacto con los animales, las iguanas, los peces... era una maravilla". Además, en cuanto a sus compañeros, ha dejado todos los problemas atrás: "No les tengo ningún tipo de rencor, seguramente lleguemos a buen puerto al final".
no hay nada tecnológico que pueda conquistar al presentador. Una de las primeras cosas que suelen hacer los ex concursantes es ver la bolsa de aseo que llevaron antes de que empezara el concurso y alicatarse