Carlos Lozano está destrozado. Tras dos semanas en la plataforma del ‘Pirata Olvidado’, el concursante asegura que se le ha agotado “toda la energía” con la que empezó esta aventura y tacha de “injusta” la situación que está viviendo en el ‘Palafito’: “Llevo un mes y medio sin hablar con nadie, no me han dado ninguna recompensa y me han castigado tres veces”.
El presentador alega que es un “infeliz” en Honduras y pide a sus seguidores que lo envíen de vuelta a casa el próximo jueves: “Lo que me habéis hecho no tiene nombre”.
Pero ¿qué le pasa exactamente? Analizamos las razones por las que Carlos entró en cólera y destrozó el hogar que tanto esfuerzo le había costado construir.
Uno por discutir con Isabel Pantoja, otro por acusar a sus compañeros de ser unos "vagos" y el tercero por hablar con los habitantes de ‘Cabeza de León’. Lo cierto es que Carlos Lozano no gana para disgustos en lo que llevamos de concurso pero todos ellos han sido por incumplir las premisas del programa.
Durante las primera semanas de reality, la convivencia entre Carlos, ‘Azúcar Moreno’, Chelo y Pantoja se hizo insostenible. Sus discusiones llegaron a tal punto que las cantantes quisieron abandonar y el ‘Pirata Morgan’ tomó cartas en el asunto. Lozano fue enviado a vivir dos días junto a Jonathan en la plataforma del ‘Pirata Olvidado’ y no pudo hablar con ninguno de sus compañeros mientras durara el castigo.
Y cuando el cambio de grupos llegó, Carlos se separó de las folclóricas pero no se libró de Chelo García Cortés. Él y la colaboradora de ‘Sálvame’ acercaron posturas en su nuevo equipo y acusaron a Dakota, Oto Vans y Lidia Santos de no dar un palo al agua en la isla ¿Las consecuencias? Que la organización preguntó a la audiencia si quería sancionarlos por “vagos” y la respuesta fue unánime: Sí.
Pero lo que Lozano no se esperaba era que el castigo les afectaba a todos y, así, los cinco habitantes de ‘Playa de los Señores’ vieron como su localización se quedaba sin algunos privilegios, una decisión que no sentó nada bien a los más jóvenes de la isla.
Además, cuando Carlos fue expulsado de ‘La Palapa’ y se convirtió en el nuevo ‘Pirata Olvidado’, pareció olvidar las obligaciones que esto requería. Un miembro de la organización tuvo que llamarle la atención por sobrepasar los límites por lo que podía moverse en ‘Playa Cabeza de León’, aunque esto no fue suficiente para el presentador.
Carlos se comunicó de manera reiterada con los habitantes de ‘Abandonados’ (llegó a protagonizar fuertes discusiones con Violeta y Dakota) y la organización no tuvo más remedio que hacer cumplirse las normas. Lozano tuvo que acoger a Violeta en ‘El palafito’ y ninguno de los dos podía salir del recinto, a no ser que estuvieran acompañados de algún otro concursante.
El superviviente también se quejó durante su 'bajón' de no haber recibido ninguna recompensa en las dos semanas que lleva en el ‘Palafito’. Pero lo que Carlos no sabe (o no quiere saber) es que ninguno de los anteriores ‘Piratas Olvidados’ recibió tampoco premio alguno.
Los concursantes de esta edición hacen los juegos de recompensa únicamente en ‘Cayo Menor’ y el ‘Pirata Olvidado’ nunca está invitado a esta ceremonia. Además, Carlos sí disfrutó de comida extra cuando convivía con el resto de sus compañeros, como uno más.
Además, Carlos tampoco entiende por qué no ha hablado todavía con algún familiar suyo. Algunos supervivientes ya han podido comunicarse con el exterior y los muchos que aún no, lo harán en las próximas semanas. Todo llega.
Lozano sí pudo leer una carta de su hija cuando felicitó a Mónica Hoyos por el Día de la Madre y, cuando esta ganó una prueba que le permitió escuchar un audio de Luna, también se dirigió a su padre: “Por favor dile a papá que lo está haciendo muy bien y que lo echo de menos. Os quiero muchísimo y a por todas”.
Lo que pasa es que Mónica y Carlos no han vuelto a verse desde que este fue expulsado de ‘La Palapa’ y, por eso, todavía no ha podido trasmitirle el mensaje que le dejó su hija.
¡Ánimo Carlos! Seguro que en unos días el 'Pirata olvidado' recupera su característica sonrisa y vuelve a regalarnos momentos inolvidables.