El grupo de los siervos debía decidir qué dos personas tenían que ir a ver al Capitán Morgan, lo que suponía un gran esfuerzo debido a la caminata.
Algunos supervivientes no confiaban en que Elena y Ana María Aldón lo lograsen, pero finalmente lo hacían y el primero en recibirlas con un abrazo era Antonio Pavón.
"¡Pero qué falso eres!", se oía de fondo. Era José Antonio Avilés, que le recriminaba que hubiese dudado de sus compañeras y ahora lo celebrase.
"Eres una trapera, muy sucia, insoportable. Tienes la poca vergüenza de no hacer nada e ir diciendo cosas. Solo gritas, nos recriminas a los demás...", le respondía Pavón muy cabreado.
Que Pavón se refiriese a él con adjetivos femeninos, entre ellos "loca", solo aumentó más la tensión. "Que me digas loco, no loca", le espetaba.
En el plató, la madre de Avilés condenaba el comportamiento del torero. "El dios (Hugo) le eligió para llevar bien al grupo y se ha dirigido a José Antonio como 'loca'. Considero que no es lo más acertado. Que él se refiera asimismo en femenino es una cosa, pero otra es que alguien lo haga".
No es la única discusión que ha habido en la playa de los siervos. José Antonio Avilés y Ferre también tenían una gran discusión por una caña de pescar.