Antes de ser desterrada a Playa Desvalida, Ana María Aldón hizo una serie de confesiones a sus compañeros sobre su vida en España.
Por ejemplo, en Honduras la vemos constantemente cantar coplas. Pero en su día a día no sería del todo así. Ana María contaba que no canta delante de Ortega Cano por "vergüenza" ante el recuerdo de Rocío Jurado: "Él ha estado casado con 'la más grande' y yo soy una mierda pinchada en un palo al lado de la voz de Rocío, así que me da vergüenza. ¡Y ahora le he cantado a toda España!", decía.
"Ahora te va a pedir que le cantes", le respondía Fani. "Y yo le voy a pedir que se case conmigo otra vez", aseguraba Ana María.
Y es que Ana María se ha dado cuenta de muchas cosas en la isla. "Lo grande que es la familia. Preparamos la cena, cenamos y estoy deseando acostar al niño y al padre. Y yo me bajo a trabajar. Y yo necesito más calor... y él también. El año que viene que venga él para que también se de cuenta", sentenciaba.
En este relato, Ana María se derrumbaba pensando en su hijo. "Le veo borrosa la cara, y es lo que más quiero en el mundo. Tengo dos hijos pero mi niño es especial", le contaba rota a sus compañeros.
Barranco quiso animarla explicándole su teoría: "Has intentado evadirte tanto del exterior que es como un mecanismop de defensa y eso puede hacer que no te acuerdes. Pero con una cama y dos días fuera de aquí, seguro que la recordarías", le decía.
No obstante, Ana María no está sufriendo mucho en el destierro. La concursante se ha vuelto a unir a Antonio Pavón, con quien guarda una relación cada vez más estrecha.