En 'Supervivientes: Conexión Honduras', pudimos ver como Alexia Rivas se encontraba al límite. La superviviente lo está pasando fatal con el vaivén del Barco Encallado, que le produce fuertes mareos. Por si fuera poco, a la reportera se le cerró el estomago y estuvo días sin poder ingerir nada de alimento.
"Ayer llevaba como 24 horas sin comer. Comí garbanzos y me sentaron muy raro al estómago. Desde entonces lo eché todo, tengo pinchazos en el estómago y lo estoy pasando muy mal. Mi problema es que no puedo meter nada de alimento", contaba preocupada.
"Abrimos una lata de garbanzos, estaba muy contenta porque además me gustan mucho pero no los digerí bien, a la noche intenté comer arroz, pero no me caía bien. He intentado comer pescado crudo pero no lo digiero. Ojalá estuviera bien porque he venido con mucha ilusión pero no quiero provocarme un problema de salud como bien dices, nadie sabe cómo estoy, y es fatal. Llegué a la isla muy baja de peso. Hasta subir escaleras es para mí como correr una maratón. Ojalá fuera mentira esto", explicaba la participante a Jordi González.
Sin embargo, en 'Supervivientes: Tierra de nadie', la concursante se ha mostrado mucho más animada. "Es un placer veros a todos. Pero especialmente quiero mandar un saludo especial a Alexia. Tengo la sensación de que estás bastante recuperada. Tienes una sonrisa de oreja a oreja. Parece que estás mejor", ha comentado Carlos Sobera.
"Sí Carlos, ya estoy empezando a comer un poquito mejor, despacito pero mejor. Aquí me están cuidando muy bien y yo también estoy haciendo por estar cada vez mejor. Si mis padres lo han pasado mal estos días, que estén tranquilos que ya estoy mejor y que les quiero mucho", ha dicho Alexia sonriente y con una nueva actitud.