Alejandro Reyes ha sido el segundo expulsado de 'Supervivientes 2020' y, aunque está orgulloso del concurso que ha hecho, el superviviente aseguraba que le habría gustado permanecer más semanas en Los Cayos.
"Me siento muy orgulloso de mí mismo, pero al mismo tiempo estoy rayado porque me faltan mis compañeros, el sonido del mar... No sé, es como que estoy volviendo a la realidad", le explicaba a Jordi González en 'Supervivientes: Conexión Honduras' al contarle cómo está volviendo a la rutina.
"Lo mejor que me llevo es el compañerismo y sobre todo ciertas cosas que no podía hacer. He superado las fobias al mar y he hecho fuego. Lo peor haber estado tan poco tiempo, son tres semanas pero me hubiera gustado estar más", decía Alejandro.
Alejandro también se ha visto por primera vez en el espejo tras tres semanas. El concursante ha alucinado al verse tan delgado: "Estoy superdelgado. Esto no es normal. Mi cuerpo está como raro", le preguntaba a Jordi. El presentador le explicaba entonces que ha perdido 6,5 kilos.
Pero sin duda el momento más emotivo ha sido cuando Alejandro ha recibido la llamada de su madre, Ivonne Reyes. Con tan solo escuchar su saludo, él ya se venía abajo.
Ivonne contenía la emoción para decirle lo mucho que ansía su regreso a casa: "Hola mi vida. Estás muy bello, lo has hecho superbien, te amo, te amo mucho. Te amo, te adoro, quiero abrazarte y achucharte. Tu familia, tus amigos... todos están supercontentos. Estate muy contento por todo lo que has hecho y de cuerpo estás espectacular", le decía.
Por su parte, Alejandro respondía que su madre es su "héroe" y que es "la mejor madre del mundo".