Alejandro Albalá ha sido elegido por sus compañeros para marcharse al barco encallado. Ninguno de ellos saben que solo será para dos días y Alejandro, creyéndose traicionado, se quejaba: "Así no tengo que aguantar a más de uno".
Carlos Sobera tomaba la palabra para anunciar algo muy importante a los concursantes de ‘Supervivientes’. les hacía mirar sus vistas, el mar… el barco encallado al fondo: “Está tan cerca y tan lejos a la vez y que nunca habéis visitado chicos, no queremos que esto continúe así, eso va a cambiar…”
“Uno de vosotros se va al barco disfrutando a tope de ese infierno flotante”, anunciaba el presentador para asombro de todos los que le escuchaban y es que ellos mismos iban a darnos el nombre de su candidato para marcharse, eso sí, no podían elegir ni a Valeria ni a Palito porque ya habían pasado por esa experiencia.
Marta era la primera, pero se votaba a sí misma, así que tenía que rectificar y, mientras tanto, el resto de supervivientes nos daban un nombre. Olga elegía a Tom (y nos dejaba un mensaje en la pizarra para su hija Lola, Rocío y David Flores), Alejandro hacía la misma elección y Omar se sumaba.
Sin embargo, todo estaba a punto de cambiar. Marta cambiaba su voto en contra de Melyssa, Palito elegía de nuevo a Tom pero Melyssa elegía a Alejandro, una decisión que sorprendía la aludido. No era la única, Valeria también quería encallar a Alejandro, Gianmarco votaba en la misma dirección y el voto de Tom era el decisivo: Alejandro.
Había un empate entre ambos que resolvía la lideresa, Melyssa: “No quiero que se vaya ninguno, eso debe ser fatal, me siento muy mal pero a pesar de las discusiones no le puedo hacer esto a Tom, así que elijo que se vaya Alejandro”, decía.
Alejandro se lo esperaba por parte de algunos compañeros, pero no de otros, en concreto de Melyssa: “Tom es el que menos confianza le inspira, pero no sé qué rollo se traen, ellos sabrán, no me meto ahí, es lo que me sorprende, lo demás lo sabía”. Pero Melyssa explicaba que tienen un pasado, le tiene cariño y no podría hacerle eso: “Mi moral no me deja”.
Minutos después, Carlos Sobera anunciaba a los encallados la visita del embajador de la isla del pirata Morgan y todos celebraban la noticia, todos menos el propio Alejandro: “Estoy un poco triste porque no me salvaron hoy y lo peor, lo de los compañeros, peor voy a pensar en positivo así no tengo que aguantar a más de uno ni diferentes falsedades e historias que hay ahí”. Y es que se había dado cuenta de que el grupo “no me aguantaba”.