La convivencia cada vez es más difícil en Honduras. Los roces entre los concursantes están a la orden del día y la relación entre Elena y José Antonio Avilés está lejos de ser idílica.
Tanto es así que Elena no contempla la idea de volver a convivir con Avilés y ha hablado con Jorge sobre el mal estar que le produce pensarlo. "¿Quién es este chaval para que se le dé pie a volvernos locos a todos? Quiere estar en primera línea sin mover el lomo.
Y es que la lejanía de sus seres queridos y las largas semanas de concurso están empezando a pasarle factura. Así mismo ella lo reconocía: "No puedo más, necesito abrazar a los míos, no esta gentuza", se desahogaba sin poder evitar llorar.
"No quiero llegar al final, me quiero y a mi casa. ¿Qué quieren el premio? Qué se lo queden. Está moviendo hilos todo el día como si fuera el marajá de aquí. Espero que la vida se lo devuelva. Me produce orgullo saber que en mi vida nadie se merece a este personaje. Tendremos defectos y nos habremos equivocado, pero no tenemos ese nivel de maldad ninguno".
En plató, Adara se emocionaba escuchando las palabras de la superviviente. "Mi madre no es una persona rencorosa, es muy cariñosa, le gusta tener contacto, se pensaría que José Antonio Avilés no se la iba a volver a liar y este hombre la lía con mentiras, manipulaciones y palos"
La conexión de Adara con su madre es enorme, la empatía de la ganadora de 'GH VIP' le ha hecho derrumbarse como nunca en plató: "La he visto fatal. Me duele muchísimo que la hagan daño", ha explicado entre sollozos.
Adara ha vivido una intensa noche llena de emociones. No solo se ha emocionado con el concurso de Elena sino que la salvación de Hugo ha hecho aflorar los sentimientos que tiene por él.
"Me ha removido algo por dentro verle así", ha reconocido Adara, que ha aclarado que no quiere que se malinterpreten sus palabras, pero que los duros momentos que está viviendo el padre de su hijo le están afectando.