Lola se ha convertido en la quinta expulsada de 'Supervivientes All Stars' y nuestra compañera Jenni Alcoholado le ha realizado una entrevista muy íntima en la que la concursante se ha abierto en canal. A Lola le ha dado especialmente pena haberse quedado a las puertas de la final: "Todos hemos vivido lo que es una final y me apetecía volver a vivirlo, pero igualmente esto ha sido perfecto".
Lola llevaba tres años sin aparecer en televisión ocupada con su negocio y disfrutando de una vida familiar junto a su novio. Pasar de esa tranquilidad a una nueva edición de 'Supervivientes' (y especialmente extrema) ha supuesto para Lola un shock: "Vivir de nuevo las tramas de convivencia fue un shock en comparación con la vida que yo estaba llevando, yo no sé moverme en las maquinaciones que hacen algunos, me costó adaptarme a que esto iba a ser así".
Pese a que Lola no ha conseguido llegar a la final y más de un compañero la ha criticado abirtamente, lo cierto es que en este segundo paso por el reality de supervivencia la leonesa ha logrado entablar fuertes relaciones que se lleva para mantener en su tranquila vida de fuera:
"Me llevo amistades reales, me llevo por ejemplo a Marta, a Jorge, a Alejandro y a Logan, tengo la suerte de que yo en todas las cosas en las que participo consigo hacer amigos y me llevo a gente importante".
Aunque ha sentido no llegar a la final, Lola está deseando regresar a su casa para, en sus propias palabras, comerle los morritos a su chico. La de León ha confesado que se derrite con la boca de su novio: "Yo siempre digo que tiene unos morrines así muy jugosos, así que eso es lo primero que voy a hacer, y después comerle la trufa a mis perretes".
Lola, antes de comenzar la aventura, le entregó a su madre una lista de personas importantes para ella y le pidió que por favor todos ellos estuviesen en plató a su regreso: "Quiero que me levanten todos en volandas, no quiero que falte nadie".