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Marieta y su característica melena “de pura raza” han protagonizado uno de los momentazos más épicos de ‘Supervivientes’. La de Elche ha llorado lo más grande por decir adiós a su melena para poder reencontrarse con su madre. Además, Miri y Gorka también cumplen sus penitencias para poder comer en condiciones de una vez por todas. ¡Una noche de momentazos!
La exconcursante de 'La isla de las tentaciones' lo ha pasado realmente mal al tener que decir adiós a 60 centímetros de los 85 que tenía de melena. Marieta ha dudado mucho: primero, ha rechazado una llamada de su sobrino y también ha tratado de resistirse a la comida... Hasta que no ha visto a su madre con sus propios ojos a bordo de una barca a escasos metros de distancia, la de Elche no ha sido capaz de decir adiós a su amada melena. Eso sí, ¡en un mar de lágrimas!
Nada más que Laura Madrueño le ha cortado el pelo, Marieta ha salido corriendo a más no poder para poder abrazar y besar a su madre tras más de 80 días sin verla. El emotivo reencuentro entre madre e hija ha emocionado a todos en los Cayos Cochinos, en especial a Pedro García Aguado, que no ha podido contener las lágrimas.
El vasco ha demostrado otra vez más que está dispuesto a todo en 'Supervivientes'. Gorka ha aceptado ir en taparrabos hasta la gala del jueves a cambio de un buen chuletón con patatas fritas.
No se trata de un taparrabos cualquiera... Digamos que es bastante ligero, pues deja el culo al aire, aunque Gorka se ha atrevido a hacer un pase de modelos antes de degustar, y con muchas ganas, el merecido chuletón.
Miri temía tener que cortarse el pelo, como su íntima amiga Marieta, pero no ha sido así. La superviviente ha aceptado la penitencia de ir esposada y con unas gafas que no permiten visión alguna a cambio de bastantes manjares de comida.