El lacrimógeno reencuentro de Torres con su hermano Daniel: "Si he llegado donde estoy es gracias a él, que voy siguiendo sus pasos"

Para Rubén Torres hoy iba a ser una noche muy especial. Tras ganar la prueba de recompensa junto a Pedro García Aguado y comerse una deliciosa tarta de queso, el concursante iba a vivir una noche de intensas emociones.

Daniel Torres, hermano del concursante, ha viajado hasta Honduras para darle una gran sorpresa. Sin que el concursante esperase nada, Carlos Sobera le presentaba un reto a batir para poder descubrir dos misteriosas cajas que se encontraban en la playa.

Después de superar uno de los retos, Rubén Torres descubría una de las cajas y en ella encontraba una foto de la infancia con su hermano y con lágrimas en los ojos de la emoción afirmaba: "Es mi hermano Dani y yo hace muchos años. Es un grande y un ejemplo a seguir". En ese momento, Carlos Sobera le pedía al concursante que se concentrase en la foto, mientras su hermano se acercaba a él por detrás.

El hermano de Torres le tocaba la espalda y al verle, el concursante se fundían en un tierno abrazo entre risas de emoción. El concursante muy agradecido, daba las gracias a la organización y decía sobre su hermano "Si he llegado donde estoy es gracias a él, que voy siguiendo sus pasos".

Así mismo, Daniel, el hermano de Torres, muy conmovido también, comentaba: "Es el mejor y lo está demostrando. Estamos muy orgullosos de él. Tenía muchas ganas de verlo".

Si ha habido otro momento emotivo de Torres, ha sido cuando el concursante tras superar un reto, llegaba a la playa y descubría una caja en la que había una tableta. Acto seguido, en la pantalla, el concursante veía un emotivo vídeo de su perro y comenzaba a llorar al recordarlo.

En estas imágenes, se podía ver a un amigo de Torres, con su perro y mientras lo acariciaba decía: "Hola Rubén, soy Draco y esto es un vídeo para que veas que estoy bien, me están cuidando un montón, pero igualmente te echo muchísimo de menos. Te voy a dar un montón de besos cuando te vea".

Roto de emoción, Torres lloraba al acordarse de su perro y señalaba: "Sé que se deja mimar, está en buenas manos".