Blanca Manchón es la cuarta desterrada de 'Supervivientes 2024'. La deportista española dos veces campeona en vela afrontaba esta trepidante aventura con muchísimas ganas e ilusión y sobre todo, confiada creyendo que sus dotes en el windsurf le iban a dar un plus en muchos aspectos de la supervivencia en Honduras. Pero hasta que no pisas Cayos Cochinos no eres consciente de lo que es y de los límites a donde vas a poder ser capaz de llegar. Es lo que le ha pasado a Blanca, una deportista nata que en las últimas semanas todo parecía que se le ponía cuesta arriba.
Tras las salvación de Pedro García Aguado, Blanca Manchón se la jugaba a un todo o nada con Aurah Ruiz. Una Blanca que en esta última semana ya dejaba claro a sus compañeros que no se quería ir del concurso y que se rompía tras su nominación. En su alegato, la windsurfista olímpica aseguraba lo siguiente: "Lo mismo que lloro le pego un bocado a un cangrejo. También te pesco. Yo soy así. Os necesito más que nunca, me quiero quedar. ¡Votadme! ¡Muchas gracias!".
Tras los alegatos, llegaba, como bien decía Jorge Javier Vázquez, "el momento culmen de la noche y del concurso de los nominados". El presentador mandaba poner de pie a Aurah y Blanca Manchón para pronunciar la mítica frase: "El público ha decidido que se salve de la expulsión... ¡Aurah!".
La canaria estallaba de alegría y se abrazaba a su gran amigo Pedro tras escuchar esto, además de decir "gracias" continuamente. Posteriormente, se abrazaba a la ya desterrada Blanca Manchón, quien le decía a Laura Madrueño lo siguiente: "Realmente estar aquí ha sido una experiencia increíble. Me llevo unas vivencias muy positivas y otras negativas que me han hecho aprender. Esta experiencia te cambia y te hace valorar lo que tienes fuera infinito. Es brutal".
Blanca Manchón llegaba a Playa Limbo y se reencontraba con Kiko, Laura Matamoros y Arantxa del Sol. "Somos de producción", bromeaban, tras presentarse Blanca y conocerles por primera vez. La cara de impresión y sorpresa de la nueva integrante de Playa Limbo era total. "Yo pensaba que me iba", confesaba.