En 'el pozo del tiempo perdido', los últimos supervivientes han encontrado fotos y cartas de sus familias. Detalles que les han emocionado y les han dado fuerzas de cara a la recta final del concurso. Adara Molinero se echó a llorar al ver una foto de su hijo Martín y leyó delante de las cámaras la carta de su madre, Elena Rodríguez, y la de su hermano, Aitor Molinero, pero recibió una más, escrita por sus incondicionales fans, los adaristas.
Su madre, Elena Rodríguez, ha querido mostrarle a todos los seguidores de 'Supervivientes 2023' el contenido íntegro de esta misiva, en la que los adaristas le dicen a su ídola que merece ser la ganadora del concurso, que siguen dándole todo su apoyo, que sienten que están viviendo la aventura a su lado y que están muy orgullosos de ella.
"Empezamos a tu lado en tu periplo en 'Supervivientes' pensando que íbamos a sufrir viéndote padecer los retos a los que os enfrentáis en la carrera por convertiros en un perfecto superviviente. Pero, como siempre, has logrado sobresalir para convertir una experiencia de supervivencia en algo que va más allá. Sabíamos que ibas a superar con nota el desafío, pero tu actitud positiva y optimista ha deslumbrado a todos los adaristas y al público en general, superando nuestras más altas expectativas", escriben los adaristas.
"Nos has demostrado que, a pesar de las dificultades, se puede forjar una amistad, se puede denunciar una injusticia y luego dos, se puede sonreír, se puede cantar y bailar (con y sin ropa), se puede discutir y llegar a acuerdos, se puede ser honesta y a la vez proteger a un amigo, y se puede una enfadar, cortarse el pelo como el principito de Shrek y parecer la tía más glamurosa del planeta y al natural", prosiguen los fans de la ganadora de 'GH VIP'.
"Nada y nadie puede pararte ya, Adara. Siempre has sido un ejemplo de resiliencia, coraje, valor y verdad. Te has puesto el mundo por montera cuando ha sido necesario y te queremos por eso, porque sin aspavientos, ni películas, ni dramas, sin trampa ni cartón, dices y haces lo que piensas sin fingir ser quien no eres. Y piensas como una buena persona, de esas que sobreviven siempre a los malos rollos con una sonrisa siempre en ristre", terminan diciéndole los adaristas, que están encantados con su concurso y su actitud en el mismo.