Los supervivientes han llegado a España. Tras su estancia en Honduras, convivirán en una villa de lujo hasta el día de la gran final. Sin embargo, solo hay tres camas en la vivienda, por lo que dos de ellos seguirán pasando la noche a la intemperie.
Para decidir quienes serán los afortunados que dormirán cobijados bajo un techo, los supervivientes se han enfrentado a una complicada prueba de equilibrio. Los participantes se han colocado sobre un balancín y han tenido que construir una torre trasladando piezas de un lado a otro. Para llevar a cabo la difícil tarea, tenían tres minutos. Los tres concursantes que consiguieran amontonar más piezas en dicho tiempo, serían los dueños de las camas.
Artùr, Bosco y Jonan han colocado 11 piezas, mientras que Asraf y Adara han tenido que conformarse con 7 y 9. Por lo tanto, serán los ex amigos, quienes duerman bajo la luz de las estrellas.
Los supervivientes habitarán en una casa de lujo. "Vivirán en una finca aislada, completamente rodeada de naturaleza, en una casa con unas condiciones de vida muy diferentes a las que han tenido que soportar en los 107 días que han estado en Honduras. Poco a poco así se acostumbrarán a su nueva dieta", explicaba Carlos Sobera.