Después de haber alcanzado los tres meses en Honduras, los supervivientes se han enfrentado a la tormenta más fuerte de la edición. Parecía que el fin del mundo estaba llegando a Cayo Paloma: aquello ha sido "escalofriante".
Ana María Aldón no se creía lo que estaba por llegar: "Madre mía, no me digas que va a haber tormenta esta noche", decía. Y vaya que si la hubo. Pronto los rayos y los truenos se apoderaron de la playa. Los concursantes trataban de asegurar el fuego, pero algo les decía que no iba a servir de mucho: "Ahora mismo coger brasas es una estupidez".
Cuando rompía a llover, trataban de organizarse y refugiarse bajo una lona. "Sois más lentos que mi c***", les decía Jonan. "¡Pero si parecen tiros! No es una tormenta normal y corriente", avisaba Ana María. Bosco hacía su apuesta: "Yo pienso que va a ser una tormenta electrónica", decía bromeando mientras bailaba con Jonan. "Menudos faroles han puesto aquí en esta disco, ¿no?".
Pero la broma no duraba mucho. La tormenta cada vez iba a más y el viento se sumaba haciéndola insoportable. Todos se resguardaban del vendaval, aunque el sobrino de Pocholo prefería seguir disfrutándola a su manera al aire libre: "¡Ducha de agua dulce!".
"Esta es la más grande que ha caído", apuntaba Asraf mirando desde la lona. Todos coincidían. El refugio se les venía abajo y los supervivientes afrontaban la que, en efecto, ha sido la tormenta más fuerte de su paso por 'Supervivientes'.
Esta última ha sido la peor, pero no ha sido la única. A los pocos días de comenzar la aventura, ya tuvieron que hacer frente a las adversidades meteorológicas. Algunos supervivientes llegaron a asegurar que había sido "la peor noche de sus vidas".
Por no olvidar, entre otras, la tremenda tormenta que empapó a Laura Madrueño en pleno directo: “Os prometo que hace un segundo teníamos sol y fijaos la tormenta que nos está cayendo ahora encima. No os podéis imaginar qué tormentas, incluso a nosotros nos han sacado de la cama. Vivir esto a la intemperie es algo espectacular”.