Después de 87 días conviviendo noche y día, los supervivientes ya no se esconden nada. Ni si quiera aquello que llevan ocultando durante meses. Y es que compartir absolutamente todo conlleva a que la vergüenza termine desapareciendo.
“¿Vamos? Nunca lo he hecho”, decía Adara impaciente. “¡Allá voy!”, gritaba y, sin pensárselo dos veces, se quitaba toda la ropa para adentrarse en el mar. Alma, Jonan y Artùr se unían a la superviviente.
Adara no paraba de bromear entre risas: “Busco mi Adán”. Artùr se acercaba y le hacía una aguadilla: “Estoy en pelotas, no te me arrimes, eh”, le advertía ella. “Cuando me baño en la playa desnudita es felicidad”, cantaba disfrutando el momento.
Y, tras ese primer acercamiento, Artùr y Adara volvían a protagonizar un nuevo tonteo. Él bromeaba con lo “blanquitas” que estaban las partes íntimas de ella, mientras ella salía del agua andando de lo más sexy. “Guau, guau, guau”, reaccionaba el ucraniano.
En un descuido de Adara, Artùr la elevaba congiéndola por detrás y Jonan se sumaba a las bromas: “Controla los metros de distancia”. “Y más con eso al aire”, añadía ella. Entonces era él el que salía del agua y ella la que le vitoreaba y compartía un pequeño detalle: “Oh my god, he visto unos cataplines”.
La canaria se ha pronunciado sobre Adara Molinero tras ganarle una demanda por calumnias. "Me genera lástima", ha confesado Amor, que también asegura que "no cree que sea feliz" por su turbulenta situación familiar y sentimental.
La expresentadora de 'Supervivientes', que ahora estrena nuevo programa en la cadena, regresó el pasado jueves al plató del reality. Lara se mostró muy emocionada y reconoció que aún le cuesta ver las galas desde su casa.