Una de las cosas más esperadas por todos los concursantes tras salir de ‘Supervivientes’ es una buena ducha. Champú, gel y relajación es de lo que ha podido disfrutar Jaime después de su expulsión el pasado jueves, tras estar sin bañarse desde hace 56 días.
Lo primero que ha hecho el concursante nada más entrar en el baño ha sido mirarse en el espejo: ‘’Buah, bañito. Se me juntan los pelos de la nariz con los del bigote’’, exclamaba Jaime al ver su imagen en el espejo.
Sin dudarlo un segundo, Jaime se ha lanzado a la ansiada ducha: ‘’ ¡Qué gozada! Agua caliente ¡Qué fuerte! Claro es que allí, todo con agua de mar. Cómo echaba de menos esto ¡Qué pasada! ‘’.
Durante su relajante momento el concursante ha querido reflexionar: ‘’Qué gran verdad es eso de que el placer está en las cosas más cotidianas, las más básicas y que podemos hacerlas. Cuando te las quitan te das cuenta de que está ahí, nos complicamos la vida por nada’’.
Jaime ha aprovechado el momento para enjabonarse bien todas las partes de su cuerpo y le han llamado especial atención sus manos, sus uñas y sus piernas, llenas de picotazos y rasguños, consecuencia de su ardua aventura.