Los concursantes se han enfrentado a un juego de recompensa en la gala de 'Supervivientes'. En esta ocasión, en juego estaba un suculento cachopo que les entraba por los ojos nada más verlo. Pero antes de saborearlo, debían participar por equipos en una prueba que requería mucha concentración y compenetración. Jaime Nava jugó en los dos bandos, así que sorprendió con una petición a la dirección del programa cuando ganó la recompensa con uno de ellos.
Jaime Nava había sido el superviviente votado por unanimidad como "el más torpe", así que fue él quién formó los equipos. Con ello, jugó en el primer turno con Bosco, Adara, Manuel y Artùr. Los nervios y la tensión poco a poco fueron a más cuando el equipo veía que no conseguía colocar la bola en el centro del laberinto por el que la habían conducido. El tiempo corría y con cada minuto veían que sus opciones de conseguir el cachopo podían ser escasas, así que en varias ocasiones Manuel Cortés se alteró con Jaime Nava al no ponerse de acuerdo en la estrategia.
Después, Jaime jugó con Alma, Raquel Arias, Asraf y Jonan. La historia fue totalmente distinta. El segundo equipo se mostró más coordinado y resolvieron en menor tiempo el juego. Así que consiguieron el ansiado cachopo gritando de felicidad.
No obstante, Jaime Nava se sentía mal por pensar que sus compañeros, con los que primero había jugado, no iban a probar bocado. Así que el superviviente pidió a la organización del programa poder compartir su parte de cachopo e incluso se ofreció a no comerlo él porque "esto es lo que pasa cuando se juega en equipo y sin gritos, Manuel", argumentó dirigiéndose a su compañero. Finalmente, el noble gesto de Jaime no pasó desapercibido y el programa accedió a su petición.