Una de las cosas que más echan de menos los supervivientes mientras están en el reality es la ducha. Agua caliente, jabón, champú, un momento de relajación… por eso cuando salen y vuelven a tener acceso a ella, viven un momento de auténtica alegría.
“Lo que echaba de menos esto”, decía Ginés Corregüela mientras entraba al baño. Al entrar en contacto con el agua tibia, exclamó: “Qué alegría, macho, lo que esperaba esto. Qué ilusión más grande”.
Se enjabonó bien para intentar quitarse la suciedad acumulada durante los dos meses de concurso, aunque cree que le harán falta cinco o seis duchas para estar limpio del todo. Le llamaron la atención especialmente sus pies y la barba.
Ginés nunca ha tenido barba, pero ahora cree que se la va a dejar al menos una temporada. “Decía Yaiza que le gustaba con barba”, comentó mientras se la enjabonaba a conciencia.
Cuando tocó despedirse y dejarle a solas, el exconcursante se despidió con su clásico “¡que empape, que empape!” refiriéndose a sí mismo y al agua.