Amanecía nuevamente en Honduras y los supervivientes se ponían manos a la obra. Raquel Arias decidía salir al mar en busca de comida: “A la pesca rica mañanera”, decía mientras se metía en el agua.
Hilo y anzuelo en mano, la concursante buscaba calmada su objetivo. Pero de pronto había algo que interrumpía su tranquilidad. “Ay Dios, está aquí”, gritaba mientras corría por las rocas huyendo de lo que había visto absolutamente atemorizada.
“Tengo las manos temblando. ¡Me ha rozado la pierna!”, explicaba. Y es que, Raquel estaba huyendo ni más ni menos que de un tiburón que, en efecto, había pasado muy, muy cerca de ella.
Pero esta no ha sido la primera experiencia que los supervivientes han vivido con los tiburones. Hace algunas semanas, muchos de ellos pudieron ver otros dos tiburones muy cerca de la orilla. Entre ellos, una vez más Raquel Arias, que también comentó lo sucedido muy asustada: "Es que ahí nos podríamos estar bañando perfectamente".