Gema Aldón no pudo continuar su aventura de 'Supervivientes' y una de las primeras cosas que ha hecho al volver a la civilización es darse una ducha de agua caliente. La participante no da crédito al lavarse el pelo y alucina con su cambio físico.
Tras pasar semanas encerrada en una playa, llegó la hora de disfrutar de la primera ducha. Gema Aldón alucinó al entrar al cuarto de baño y mirarse frente al espejo: "¡Madre mía! ¡Pero y esta cara! Si parezco un conguito... qué pelo, qué tipo". La participante no da crédito con la transformación de su cuerpo tras su paso por 'Supervivientes': "¡Pero qué me ha pasado!".
Una de las cosas que más llama la atención a Gema Aldón es su sonrisa: "¡Estoy tan negra que tengo los dientes blanquísimos!". Pero, sin duda, el momento que más gozó fue cuando puso un pie en la ducha y abrió el grifo del agua caliente: "¡Oh, dios mío de mi alma! Una duchita, no me lo creo...".
La participante se pone bajo el chorro del agua y sin parar de disfrutar este momento confiesa: "No entiendo como la gente puerca no se lava, dios mío que esto me está dando la vida". Luego, casi entre lágrimas, sigue alucinando: "Ay, el agua caliente, es que no sé qué descripción hacer, con el frío que he pasado, que he estado muerta de frío".
Tras esto, coge el champu y se lo echa sobre la cabeza: "No me lo creo, me estoy lavando el pelo después de estar un mes lleno de arena". Mientras se frota el cabello, no para de vivir este momentazo: "¡Es lo más cerca de un orgasmo que he estado en un mes!".