Los supervivientes se enfrentan ya a su cuarta semana de concurso y el paso del tiempo comienza a notarse en el ánimo de todos ellos. El hambre complica mucho la aventura pero no es el único obstáculo al que nuestros concursantes se enfrentan en la mayor aventura de sus vidas.
Las temidas tormentas han hecho su aparición en la isla y los supervivientes han vivido una de las que sin duda será de las peores noches de sus vidas. Un lluvia incesante durante horas acompañada de frío y viento ha calado no solo el campamento de nuestros supervivientes, si no también su ánimo.
A la mañana siguiente, después de no haber pegado ojo en toda la noche por la tormenta, Gema Aldón le confesaba a Alma Bollo llorando que había sido una de las peores experiencias de su vida. La hija de Raquel Bollo tiraba de positivismo e intentaba animar a sus compañera: "Mira el lado bueno, hoy ha salido el sol y se va a secar la ropa, y también podemos salir a pescar".
Hacer fuego tras una tormenta de semejante calibre se convertía en tarea imposible para Asraf y Manuel, y Sergio se quejaba de los estragos de la lluvia: "Me encuentro mal, estoy reventado y tengo todo el cuerpo escocido, no puedo ni andar".