La situación en el equipo Royale ha llegado a tal punto que el programa ha preparado una ceremonia especial con el objetivo de que los supervivientes solucionaran sus diferencias. El grupo está absolutamente fraccionado y ahora tenían la oportunidad de tender puentes o, por el contrario, romperlos definitivamente.
Los primeros en enfrentarse a la dinámica han sido Kiko Matamoros y Tania. Lara Álvarez les explicaba el funcionamiento y Kiko afrontaba el primer turno de palabra: “Hay una estrategia de grupo. Dentro del grupo hay dos subgrupos y hay uno que es mayoritario en las nominaciones y ejerce esa mayoría a tiranía”.
Después de que Matamoros hiciera su resumen sobre la situación, Tania avanzaba hasta el primer peldaño: “Creo que no eres de las personas más correctas para decir si una persona quiere hacer estrategia. Creo que desde el minuto uno has querido convencer al resto para que me nominen. Lo que quieres es que me vaya de aquí a toda costa. Al principio me afectaba, ahora ya no”.
En sus siguientes intervenciones, ambos adoptaban un tono más crítico: “Te mostraste como una persona sin ninguna calidad empática, absolutamente egoísta, mala compañera, trilera a la hora de repartir la comida”, decía Matamoros. “Tú necesitas personas que te bailen agua”, decía ella.
Ambos se mantenían firmes es sus opiniones pero, al llegar a la plataforma final, Tania pedía permiso a Lara para pronunciar unas últimas palabras: “Yo te tengo respeto, te sigo teniendo el aprecio que te tenía antes, pero es verdad que no me esperaba eso de ti. Yo te voy a seguir hablando porque me gusta escucharte. Me pareces una persona sabia, interesante, pero me has decepcionado, porque a lo mejor yo esperaba otra cosa de ti”.
Kiko respondía al instante: “Estoy totalmente de acuerdo contigo. Tú a mí también me has decepcionado, pero te digo también otra cosa. No te tengo rencor. Yo no tengo ningún problema en darte un abrazo”.