La tensión en Honduras puede cortarse con un cuchillo. Las nominaciones, los robos de cocos, la falta de alimento y el secreto del fuego han generado múltiples enfrentamientos entre los supervivientes. Por eso, el programa ha propuesto a los concursantes cruzar el puente de las emociones. De dos en dos, los habitantes de Playa Royale han ido cruzando sus peldaños para tratar de resolver sus asuntos pendientes.
La cosa no ha ido demasiado bien entre Anuar y Nacho Palau, que lejos de hacer las paces, han intercambiado todo tipo de reproches. "Has llegado a faltar el respeto de unas formas que creo que no son necesarias, dices las cosas de una forma que creo que deberías replantearte, porque tienes una edad y yo soy un chaval de 22 años. Me has decepcionado a niveles increíbles. Me has llamado gordo, me has dicho que tengo inseguridades… También me dijiste que mi madre no estaría orgullosa de mí, creo que si lo está", le ha recriminado el hermano de Asraf al ex de Miguel Bosé.
"Le das vuelta a todo. Creo que no tengo nada de que retractarme, peco de muy impulsivo, hablé contigo, te di mi voto de confianza con lo del fuego cuando nadie la tenía. Nunca me he aprovechado de ningún problema físico, si ha parecido así lo siento. No es mi forma de ser. Estoy en desventaja, no me frustra, simplemente me duele. Me conformo con muy poco, me gusta sobrevivir", se defendía Nacho.
"Lo de la desventaja es demagogia como sueles hacer, estamos acostumbrados a oír esas gilipolleces que dices. Somos tres contra tres. Esta vez no vayas tan de guay, que esta vez estás quedado muy bien. Me miraste a la cara y me dijiste que menudas inseguridades debía de tener porque estaba gordo. No sé qué voy a entender de ahí. Tenías mi corazón en tu mano y lo has apretado sin ningún tipo de remordimiento", decía muy afectado Aanuar.
"Quiero que el programa busque esas imágenes", pedía Nacho. Lara Álvarez ha hehco la gran pregunta a los concursantes: ¿Quieren darse un abrazo o dejar las cosas como están?". Los concursantes se han negado.