Alejandro y Tania aún no han sido compañeros de grupo. Sus primeras semanas en el concurso estuvieron marcadas por sus encuentros en la famosa valla que separaba sus dos playas. Pero desde la última reestructuración de los equipos, la situación se volvía más complicada para la pareja.
El azar decidió que ambos siguieran separados. Pero esta vez por completo. Sus playas ya son contiguas y no existe valla a la que acudir cuando se necesitan. Después de siete días, Alejandro y Tania por fin se han reencontrado.
Nada más verle aparecer en la barca, Tania ha salido corriendo para abrazarle. Enseguida ambos se han dicho lo mucho que se han echado de menos y las ganas que tenían de verse. Además, acto seguido Alejandro ha descubierto todo lo que su novia ha dicho sobre él esta semana.
“Dentro de un año me quiero casar. Se lo quiero pedir yo. Siento que nosotros estamos conectados y que yo voy a morir con él. Es una conexión mental, espiritual… Cuando él y yo estamos solos es perfecto”. Alejandro se emocionaba con las palabras de su novia: “Junto a mis padres y mi hijo, ella es lo que más amo en el mundo”.
Aprovechando los planes confesados por Tania, Jorge Javier le animaba a hacer “una versión low cost” de su pedida de matrimonio. Con música romántica de fondo y sentados en la arena, la canaria se lanzaba y le dedicaba un bonito discurso.
“Sabía que te quería mucho y que quería pasar el resto de mi vida contigo, pero me he dado cuenta aquí de que eres muy importante, que te admiro como persona, que me encanta quién eres y que, si me das la oportunidad, espero hacerte muy feliz. Me encantaría levantarme contigo, olerte y pasar muchos momentos con todas las personas que nos rodean. No te voy a defraudar. Me gustaría casarme contigo, ¿a ti te gustaría?”.