A Nacho Vidal le entra la risa al mirarse al espejo y ver su nuevo aspecto

Nacho no ha podido contener la risa al mirarse en el espejo después de ochenta y un días sin hacerlo. Al actor no le ha desagradado lo que ha visto, le ha gustado el rollito que tiene con barba, pero sobre todo le ha gustado el nuevo brillo de sus ojos. Al llegar al hotel, le ha resultado especialmente emotivo ver todas las cosas que se había preparado para la aventura y no ha podido contener las lágrimas al tumbarse en la cama y darse cuenta de que todo había terminado. Nacho ha perdido once Kilos y ochocientos gramos y sobre todo, se ha dado cuenta durante el concurso que es una “llorona” y que llora por cualquier cosa.