Los concursantes han vuelto a la civilización. En el hotel han podido volver disfrutar de un buen desayuno, el placer de dormir en una cama y la sensación de volver a ducharse con agua caliente. "Hijo de carnicero, comiendo siempre jamón y queso, lo veo ahora y me parece maravilloso", ha dicho Abraham. Rafa Lomana también ha disfrutado de su desayuno: "Por fin la comida viene a mí".