“Es mejor estar solo/a que mal acompañado/a”. Ante esta expresión nos encontramos con un dilema. Por un lado, están los que veneran fielmente esta afirmación. Por otro, los que prefieren estar acompañados aunque sea por el mismísimo Lucifer con tal de no enfrentarse a la soledad. Nuestro futuro participante de ‘Sola/solo’ tendrá que apañárselas solito/a para sobrellevar el aislamiento y para animarle le mostramos una lista de las parejas que peor llevaron la convivencia en los realities de Telecinco.
Corría el año 2004 cuando diferentes parejas decidieron luchar por conseguir la casa de sus sueños. Pero para ello debían construirla. Allí conocimos a David y a Natalia, que terminaron poniendo su amor a prueba en el reality. Pasaron de mostrarse unidos y con ganas de pasar una vida juntos a convertirse en enemigos íntimos, básicamente por que David se fijó en Verónica (con quien inició una relación más tarde). David y Natalia acabaron abandonando el reality.
En este (mítico) programa también nos encontramos a otras parejas que mostraron sus diferencias a la hora de convivir, como fue el caso de David y Mónica (alias, Mónica 'la virgen'), o el de Bárbaro y Tanja (en la segunda edición del formato). Demasiados conflictos personales bajo el mismo techo. Quizás alguno llegó a decir eso de “si lo sé vengo solo/a…”.
En ‘GH Dúo’ se concursaba en pareja pero, ay, amigos, qué complicado es a veces eso de participar con tu pareja… o tu ex pareja. Peor aún. Antonio y Candela se encontraban en fase de reconciliación… o al menos eso nos explicó una de las partes. Lo cierto es que la pareja no dejó sus problemas aparcados fuera de la casa y arrastraron sus conflictos consigo. ¿El resultado? Una convivencia plagada de reproches y lágrimas, muchas lágrimas.
Quienes pensaban que Laura y Javier se iban a llevar bien porque comparten familia, es que no conocen al clan de los Matamoros. Es más, ni siquiera son hermanastros "de sangre". Para los desubicados se podría resumir así: Laura es hija de Kiko Matamoros, que luego se casó con Makoke y Javier es hijo de Makoke, pero no de Kiko. Total, que muchos años de conflictos familiares se vieron reflejados en la casa de ‘GH VIP’. A veces es mejor estar solo que tener a la familia cerca.
Paula inició el reality sola, después se emparejó con Omar y después llegó Lucía, la novia de Omar, o la ex, no se supo muy bien si habían cortado o se estaban dando un descanso (anda, como Ros y Rachel). El caso es que se generó un triángulo amoroso que dificultó la convivencia no solo de este trío, sino que afectó también a todos sus compañeros. Quizás en ese momento Paula pensó eso de “mejor sola” porque la que le vino encima…
Por una madre se hace lo que sea. Por una hija, también. Pero hay veces que es mejor no hacer cosas juntas. Complicada fue la participación de Alba Carrillo con su madre Lucía Pariente en 'Supervivientes', ya que muchos afirmaban que Lucía era “un lastre” para su hija en el reality. Fueron varios los amagos de abandono y lo cierto es que ambas se retroalimentaban en los conflictos que mantenían con otros participantes. Quizás hubiera sido mejor que cada una participase por su cuenta (pero nos hubiéramos perdido grandes momentos, la verdad) aunque a la exmodelo no le fue nada mal: quedó segunda (cuando se fue la madre, claro…).
Mónica y Miriam tendrán nada o casi nada en común pero en algo coinciden las dos plenamente: no se soportan. Seguramente ellas sean de las que prefieran estar solas a pasar un segundo con la otra persona. En la casa de ‘GH VIP’ tenían un conflicto día sí, día no (o bueno, día sí, día también). Seguramente cada una de ellas afirme que la otra fue su peor pesadilla dentro de la casa y no es de extrañar que no hayan vuelto a coincidir en ningún otro programa. Cuando Miriam visitó la isla de 'SV' en la edición en la que participaba Mónica y ni siquiera se cruzaron, se llegó a decir que la segunda tenía vetada a la primera, pero no nos consta.
Seguramente Sofía se ha llegado a arrepentir, aunque fuese durante medio segundo, de participar en ‘GH Dúo’ con su ex. Como diría aquella sabia, “no tengo pruebas pero tampoco dudas”. Entró con la idea de ganar su tercer reality pero la realidad fue bien distinta: fue expulsada… ¡Dos veces! Albalá se convirtió (y fue algo mutuo) en su principal dolor de cabeza y cuando deberían haber sido un apoyo el uno para el otro, fue justamente lo contrario.
Se convirtió en el enemigo de prácticamente toda la casa. Si bien es cierto que contaba con algunos apoyos, terminaron cayendo. Veáse por ejemplo el caso de Adara, que pasó de ser su amiga a una de sus enemigas. Mila, Noemí, Alba, el Cejas… todos protagonizaron algún que otro encontronazo con Hugo, que parecía disfrutar con cada conflicto. Posiblemente más de uno hubiera preferido estar aislado en el búnker de la edición a pasar un minuto más con él.
Allá donde va, la lía. Las personas que han convivido con Aída lo tiene claro: no quieren volver a encerrase con ella. Generadora de conflictos y adoradora de su vida. Aída Nízar ya dejó constancia de su fuerte carácter para la convivencia en la quinta edición de 'Gran Hermano' y, por si a alguien le había quedado alguna duda, volvió a liarla parda en 'Supervivientes 2011' y en 'GH VIP 7'.