Iván ha conectado con el pisito de Solos on the Beach para pasar un buen rato con su amiga Amor Romeira y conocer a Carolina Sobe, pero lo que ha comenzado como una divertida videollamada se ha convertido en toda una telenovela de celos y confesiones.
A Amor Romeira no le gustó nada que Iván se escribiera son Rocío Amar y no ha dudado en reprocharle su actitud. Algo que a Iván le ha dejado un poco fuera de juego porque ella también habla con Rocío y no ve nada malo en tener contacto con otras personas que también han estado en el pisito.
Superado el primer episodio de celos, los tres han comenzado con las bromas y Amor se ha tomado mal que Iván se pusiera un poquito serio y le dejara caer que sus comentarios respecto a sus deseos sexuales con él eran un poco exagerados. La inquilina del pisito de Solos on the Beach ha sentido que algo había pasado fuera para que Iván estuviera cada vez más distante con ella y se ha rayado muchísimo.
Iván ha intentado explicarle que se estaba montando ella sola una película y que simplemente le había dicho que parecían neandertales con tantos gestos y coñas, pero para Amor no ha sido suficiente. Estaba tan enfadada que Carolina ha intentado tomar las riendas de la situación y decirle que la culpa era suya, pero no ha tenido éxito.
“No estoy enamorada de ti, me puedes gustar, pero no es para que vengas aquí a marcarme como un perro porque no es verdad”, ha asegurado una Amor indignada que no ha dudado en abandonar la conversación con Iván. “¡Está loca!”, ha asegurado él al verla tan enfadada sin motivo.