En ‘Socialité’ nos hacemos eco de una noticia que nos ha sorprendido. Y es que todo apunta a que el divorcio entre Alejandro Sanz y la que fuera su pareja, Raquel Perera, va a ser cuanto menos amistoso, después de 12 años de relación.
Según el diario ‘ABC’ se ha abierto una guerra entre ambos porque ella le ha interpuesto una demanda en la que le solicita a él 40.000 euros mensuales y asegura que ha recibido mensajes amenazantes por parte de Alejandro.
La exmujer del cantante habría empezado esta batalla judicial contra su ex. Estaría preocupada de que Alejandro organizara el divorcio a su manera y quiere asegurarse todas las propiedades que tienen en común antes de que comience el divorcio legalmente.
El periodista Aurelio Manzano asegura en el citado medio de comunicación que Raquel “solicita amparo legal en la corte de Miami para evitar que el cantante malgaste su fortuna antes de firmar el divorcio y así evitar que la deje en la ruina”.