Suiza se hizo con la victoria en Eurovisión este sábado tras recibir el mayor apoyo por parte de los países participantes. La canción 'The Code' se llevó el triunfo y fue interpretada por Nemo, un joven de género no binario que hace historia en el festival al ser el primer participante de este género en ganar y en ser de los que más votos ha recibido por parte del jurado experto.
Este año, el festival ha estado envuelto en polémica, en parte por la presencia de Israel como participante en mitad de su conflicto con Palestina (España le dio los 12 puntos a Israel a través del televoto), por eso no sorprenden las palabras de Nemo en una rueda de prensa tras convertirse en el ganador.
El joven rompió el trofeo de cristal con la euforia tras volver a cantar su tema y aprovecha esto para decir lo siguiente: "Si mi trofeo se puede arreglar, creo que Eurovisión se puede arreglar también". Pero no han sido las únicas declaraciones interesantes por parte de este artista, que ha hecho alusión al hecho de que le pusieran trabas para mostrar la bandera que representa al género no binario.
"Es increíble. He tenido que colar mi bandera del género no binario (al inicio de la gala) porque Eurovisión me ha dicho que no podía sacarla, pero lo hice igualmente". "Espero que este concurso cumpla su promesa y continúe siendo un concurso de paz y buscando paz y amor", dijo, además, mientras levantaba su trofeo.