Suiza ha ganado el Festival de Eurovisión más polémico de los últimos años tras la participación de Israel en plena guerra de Gaza. Nemo, con su canción 'The Code', se ha alzado con el Micrófono de Cristal con un total de 591 puntos y España, representada por Nebulossa y su 'Zorra', obtuvo la 22ª posición con 30 puntos.
La participación israelí en el concurso ha sembrado la polémica en esta edición. A lo largo de la tarde antes de la gran final, varias delegaciones mostraban su queja con la delegación israelí, a la que han acusado de acosar a sus artistas dentro del centro de prensa. La UER separaba a Israel del resto de delegaciones en los camerinos a primera hora de la tarde, y según el medio israelí Ynet, retiraba la acreditación al estilista de su representante, Eden Golan, tras intentar grabar sin su permiso a la representante de Grecia, Marina Satti.
El representante lituano en Eurovisión, Silvester Belt, terminaba en el puesto 14 con 90 puntos tras su actuación con la canción 'Luktelk'. El artista salía al escenario justo después de la polémica actuación de Israel, que fue abucheada por el público, algo que le afectó a la hora de defender su canción, como él mismo explicaba en redes sociales tras el festival.
"Ir tras ese país, con la multitud tan intensa, fue una de las peores cosas que tuve que pasar, realmente hice lo mejor que pude en esta situación. Experiencia traumática, desearía que todo hubiera terminado después de la primera semifinal", explicaba el artista en su cuenta de Twitter. Tras su mensaje, Belt recibía centenares de respuesta de apoyo de seguidores de Eurovisión.
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