Rafa Ramos, cuando apenas era un adolescente, se convirtió en una de las caras más conocidas de nuestro país. Su papel de Germán en la exitosa serie 'Aída' provocó que este joven actor apenas pudiera salir a la calle sin ser reconocido.
Sin embargo, Rafa Ramos nos cuenta que no todo en su infancia fue un camino de rosas. Aunque siempre contó con el apoyo incondicional de sus padres, en el colegio Rafa no lo pasó nada bien. Su papel en 'Aída' provocó que muchos niños se metieran con él: "Los niños son muy crueles y más cuando eres famoso, tampoco ligaba mucho porque con el papel de empollón...".
Lo que Rafa Ramos recuerda con más cariño de su etapa en la serie son las personas a las que conoció. Con Secun de la Rosa se inició en el mundo del teatro, pero fue con Eduardo Casanova y con Ana Polvorosa con quienes pasó los mejores momentos.
Ahora Rafa se encuentra embarcado en varios proyectos profesionales en el mundo del teatro, su gran pasión, pero avisa: "Se vienen cositas nuevas".