Recorriendo Madrid por Duque
CONSUELO BIRIUKOVA
15/12/200816:42 h.Nuestra primera parada fue el mirador del Templo de Debod, donde se dieron el primer beso Cata y Duque; quien no recuerda la multitud de veces que se han visto, se han odiado y se han querido en él. Su localización es sencilla, quien no conoce Madrid es fácil llegar desde cualquier punto de la capital; pasando Plaza España, concretamente al oeste de la misma se encuentra este lugar rodeado de un parquecito muy mono donde muchos turistas y paseantes se dan cita todos los días. Ahí estábamos una tarde de otoño, como dos enamorados más, capaces de sentir lo mismo que Cata y Duque en ese paraje tan romántico, donde por primera vez conocieron el amor verdadero de una manera inusual. Ese mirador les cambió una vez la vida, les separaría otras veces pero también les unió en cuerpo y alma para siempre.Para seguir nuestro día turístico era impensable no hacer una visita al barrio de Cata y Rafa (antes de que se convirtiera en un acaudalado narcotraficante), allí nacieron, crecieron y vivieron. Ella era una niñita y él, el amigo de su hermano Jesús, hasta que decidió un buen día marcharse de su barrio y volver convertido en un pudiente 'empresario'. Willy y yo nos plantamos en Alto de Extremadura, la verdad es que estábamos un poco perdidos, las grabaciones en exteriores de una serie muchas veces son complicadas de localizar, si antes nadie te dice la calle concreta, pero en un momento conseguimos centrarnos al preguntar a una pareja de chavales, nos indicaron detalladamente, su barrio ya se había convertido en el mítico barrio donde se grabó 'Sin tetas no hay paraíso'.
Estos son algunos de los escenarios que han marcado a la pareja, unos lugares escogidos para representar su historia y la de otros personajes, nos han conseguido transportar a su mundo imaginario, la ficción hecha realidad.
Incluso unas señoras muy amables querían presumir y nos decían "sí, sí, aquí en la calle Sagrados Corazones estuvieron grabando la serie y allí está el bar de Paula". Con esta información tan fidedigna nos dirigimos raudos al lugar, al 'Bar Ramos': El entrañable dueño Marcial nos contó algunos detalles de cómo su establecimiento se convirtió en el bar de las Superamigas, "esto fue un mes de septiembre del año pasado, estaba con mi mujer, los dos solos en el bar y llegó este señor que se llama Gonzalo y me dijo que si no me interesaría grabar una serie aquí, le vamos a dar 500 euros el día que vengamos. Hicimos un pre-contrato y cerramos el acuerdo, además me cambiaron el color verde de la pared por un color salmón. Las grabaciones podían durar casi todo el día, la última fue el cuatro de julio, llegaron a las 10 de la mañana y se fueron sobre la 1 de la madrugada, una larga y dura jornada de trabajo". A su local han llegado personas de muchos sitios, se ha convertido en un referente, incluso "chicas de Galicia vinieron a verlo y a tomar algo, a mí me hace mucha ilusión" comenta el orgulloso dueño. Gracias a la serie, el barrio se ha hecho famoso y se han beneficiado bastante, entre risas Marcial espera que dure mucho, más capítulos y más temporadas, como 'Yo soy Bea'.
Y para concluir nuestro pequeño recorrido por el Madrid del Duque, llegamos al nidito de amor de ambos, un edificio emblemático de 1800 muy cerca de la Puerta de Toledo, su fachada de ladrillo y piedra impresiona nada más llegar. Intuíamos que probablemente no hubiera nadie, pero en ese momento, Santi Carbones dueño del loft, salía de la vivienda y gustosamente nos abrió las puertas de esta magnífica casa. Es un espacio diáfano, vanguardista, decorado con gran estilo que ha servido de plató de la serie donde Duque se reunía con sus sicarios más fieles para seguir con sus negocios sucios o donde también invitaba a cenas románticas a su chica.