Mesut Öztürkmen continúa con sus labores de investigación de manera persistente y sin tirar la toalla en ningún momento en cuanto a la extraña desaparición de Niyazi. Y es que su compromiso con la ley y con la policía le llevaron a reencontrarse con Sebnem, quien era su amiga de adolescente, y que estaba precisamente en una revista que encontró en un coche en el lugar de los hechos.
Mientras hablaba con su amigo de trabajo, Mesut no dudaba en acercarse al lugar en cuestión de manera repentina -una calle abandonada- después de haberle desvelado a su amigo que había recibido una denuncia. Pero... ¿una denuncia, por qué? ¿Y de quién? Una vez allí, recuerda todo lo que sabe hasta ahora de la investigación. Pero no le encajan muchas cosas, sobre todo que matasen al cuerpo y se deshicieran de él. ¿Dónde está la sangre?
Y es que se da cuenta de que hay otro lugar junto a esa calle en la que podría haber sangre, delatadora para el caso y clave en todo este suceso. No tarda en llamar a un compañero de Policía: "Mira de nuevo, sabemos que limpió la escena, pero mira la entrada y la salida, seguro que hay algo por aquí".
Mesut mantiene una conversación en el coche con Sebnem en donde le confiesa que el cuerpo de Niyazi ha aparecido. Sebnem se hace la loca la principio y después de que el policía le insistiese, esta recoge clave: "Ah, vale, me doy cuenta. Cómo me alegro. Qué gran noticia, menos mal". "Ha sido un placer conocerla, pero sigo siendo policía, así que quizás esto no sea un adiós", apunta Mesut.
Y es que lo que no sabía Sebnem es que Mesut no iba a cesar en sus arduas labores de investigación. ¿Quién realmente está detrás del caso? A pesar de que Sebnem se ofrece a llevarla a casa, esta se niega. Y por si fuera poco, cuando se baja del coche, Sebnem realiza una llamada telefónica y formaliza una denuncia. Una denuncia que quizás le hace sospechar todavía más a Mesut...