Lucía Pariente rompe su tregua con Miguel Frigenti: "No voy a ser una de las personas que él satanice"
Miguel Frigenti se enfretaba a Isabel Rábago
La actitud del periodista no gustaba a Lucía Pariente
Frigenti ha dicho algo a Lucía que ha provocado su enfado: "Una persona que se ha considerado víctima no puede pasar a ser verdugo"
En sus nominaciones, Lucía Pariente lo ha tenido claro y ha dado por concluida su tregua con Miguel Frigenti, al que le ha dado tres puntos: “No le voy a dar más oportunidades”, decía la concursante tras un enfrentamiento con su compañero en 'Secret Story'.
Y es que, a lo largo de la gala, el caos se ha desatado en la casa de los secretos. Una bronca de Cristina y Fiama en la que se declaraban la guerra, afectaba a Miguel Frigenti, máximo apoyo de Cristina.
MÁS
Frigenti destapa la mala relación con Rábago en 'Ya es mediodía': "¡Tú me gritabas y me atacabas!"
El ‘zasca’ de Jorge Javier a Cristina cuando ella le insiste en por qué cree se lleva mal con las mujeres de la casa
Cristina cree que Emmy está celosa de su relación con Luca y se niega a acudir a una cena a tres con ellos
Miguel se siente marginado pero el resto de compañeros y sobre todo Isabel Rábago no estaban dispuestos a permitir que dijera algo semejante. Muchos le han plantado cara, Lucía Pariente tachaba de “altanera” a Cristina y la mirada con la que le respondía dejaba a Lucía entre lágrimas.
Le he dicho que una persona que se ha considerado víctima no puede pasar a ser verdugo y la contestación no me ha gustado
Pasados los minutos, parece que Lucía ha hablado con Miguel y no le ha gustado su actitud: “Le he dicho que una persona que se ha considerado víctima no puede pasar a ser verdugo y la contestación no me ha gustado”.
Miguel Frigenti lo niega todo
“No voy a ser una de las personas que él satanice porque no me gusta que satanice a nadie”, añadía Lucía, que eludía dar detalles ante las preguntas de Jorge Javier Vázquez: “Es poco más o menos que el eje central del mundo es él y yo pienso en mí”.
Miguel escuchaba en silencio sus palabras y solo respondía con un escueto: “Todo está grabado”; “pues yo lo he entendido mal porque tengo una cabeza enfermiza”, se defendía Lucía.