Buenas tardes amigos. Hay tensión en el ambiente de la casa de los secretos por lo que se avecina. El personal teme que hoy se produzcan una o dos expulsiones. Fruto de esa incertidumbre Adrián lleva un par de días con muchos altibajos respecto a su pareja. No entiende que quedando tan poco tiempo para disfrutar el uno del otro su chica ande triste por la marcha de Colchero. Además, el no saber lo que les espera fuera no lo están llevando muy bien. Con este panorama, vamos al lío.
Miriam confiesa que se siente una persona muy interesante y opina que Marta también los es. "Yo creo que normal", reacciona la del Ayuntamiento. Después le pregunta a Adri y a Cora. Ellos sí que se consideran interesantes. La rubia además presume de tener mucha inteligencia emocional.
Miriam asegura que ha dejado a Rafa que se dé cuenta solo de las cosas. Comenta que es un tío diez, muy inteligente y ella no ha intentado en ningún momento dirigirle hacia ningún sitio.
Miriam asegura que no hay nadie malo en la casa. "Soy buenas personas", concluye. A Tom tampoco se la tiene jurada "Es buen chico, pero le gusta pincharme...Yo no soy rencorosa".
Miriam insinúa, a base de preguntas, que Carlos ha sido varias veces excluido del grupo mayoritario. Cora discrepa y piensa que se alejó por aburrimiento y reconoce que encontró en Rafa algo de diversión.
Miriam le pregunta a Cora si en su concurso ha sido más culebra o leona. "He sido una leona dulce...He dicho siempre lo que pensaba sin dar gritos". A pregunta de la princesa inca Cora se ve como "una clara ganadora" sin dudarlo. Explica que ha aportado mucha iniciativa, ha sacado el lado positivo de todo y ha dado momentos graciosos. Eso se llama confianza en uno mismo.
Adri lleva puesta una mascarilla negra y le aplica otra a su chica. El muchacha se queja de que lleva mucho trabajo: "Es que tienes mucha cabeza", suelta. "Mejor no te voy a contestar", reacciona ella. Después la del ayuntamiento le pregunta, en broma, si así le atrae más. "Peor que te he visto aquí, creo que no te voy a ver nunca", sentencia el profe.
Adri y Marta ya no saben qué hacer para matar el tiempo en estas horas muertas. La del Ayuntamiento propone zamparse algo, pero él le quita la idea: "Comer no ¡por dios!". Después la muchacha habla del concierto que ha dado esta noche porque ha dormido con la nariz taponada y del vídeo que puede sacer el programa: "Seguro que van a subir el volumen de los ronquidos", se teme.
Se palpa la tensión en el rostro de Adrián que manifiesta cómo está viviendo estas horas: "Parece que tengo un partido y me estoy concentrando para jugar cuando en realidad no depende de mí".
Adri y Marta apuran las últimas horas antes de la gala para darse besos y hacerse promesas. El profesor le avisa que si se va la esperará: "No voy a desaparecer". La del Ayuntamiento también lo tiene claro: "Tengo ganas de estar contigo fuera de aquí".
Mientras algunos duermen la siesta, Miriam ya está en el baño ondulándose el pelo. Cora tampoco pierde el tiempo y se hace las uñas en el salón. "Por fin tengo las de los pies acorde a las de las manos", suelta la rubia.